14 jun 2008

El erotismo femenino de Klimt



Una parte importante de su producción

El capítulo dedicado a los desnudos es el más importante de la exposición, ya que la mayor parte de la obra sobre papel de Klimt está protagonizada por mujeres desnudas, de pie o tumbadas, distantes y ensimismadas. Estas mujeres, tratadas con finura, elegancia y buen gusto, parecen sorprendidas por el artista. "Las infinitas variaciones de sus poses traducen la riqueza de matizaciones que, gracias a su delicadeza, descubrimos en los dibujos de Klimt", en opinión de Pablo Jiménez, director del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre, quien ha considerado que el dibujo era parte importante de su producción, no simples bocetos de sus cuadros, y siempre los incluía en sus exposiciones.

Klimt, Viena, mujer y erotismo son elementos importantes en la Europa de finales del XIX en la que se producen unos cambios que se traducen en la eclosión del erotismo en toda la sociedad. "Ese erotismo marca el impulso de un mundo que está a punto de terminar. Un mundo artificioso y exquisito que tienen su ejemplo notable en el auge que experimenta el mundo lésbico y homosexual. Y éste es el que recoge perfectamente Klimt en sus dibujos", ha afirmado el director de la Fundación. Pintor de grandes temas, muerte, vida, mujer, paso del tiempo, el artista vienés crea un personaje femenino misterioso y distante que marca los principios del siglo XX.

Sobre el autor

En uno de los escasos textos autógrafos que conservamos, Klint escribió: "estoy convencido de que no soy una persona especialmente interesante. No hay nada especial en mí. Soy pintor, alguien que pinta todos los días de la mañana a la noche. Figuras, paisajes; de vez en cuando, retratos. Las palabras, habladas o escritas, no me salen con facilidad, especialmente cuando tengo que decir algo sobre mí mismo o sobre mi trabajo. (...) Si alguien quiere descubrir algo en mí (...) puede contemplar atentamente mis pinturas y tratar de descubrir a través de ellas lo que soy y lo que quiero". Sin embargo, el hombre poco interesante será uno de los creadores más originales de las primeras décadas del siglo XX.Gustav Klimt nació en Baumgarten, en las cercanías de Viena -hoy es el distrito XIV de la capital- el 14 de julio de 1862. Su padre se llamaba Ernst y era grabador, aunque en su juventud hubiera soñado ser cantante de ópera. Su madre era una mujer de carácter llamada Anna Finster. Formaban una familia humilde que mudaba con frecuencia su domicilio al no poder pagar el alquiler. El matrimonio tuvo siete hijos: Clara, Gustav, Ernst, Hermine, Georg, Anna y Johanna.A los seis años el pequeño Gustav acudió a la escuela pública, obteniendo su certificado de estudios a los catorce. Ya en esta época mostró buenas dotes para el dibujo por lo que los profesores aconsejaron a sus padres que hiciera el examen de ingreso en la Escuela de Artes y Oficios.

http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/pintores/2390.htm

4 comentarios:

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Helena, la pintura de Klimt es un homenaje a la sentimentalidad humana en su expresión más sincera.
Cómo no, y principalmente... también es un homenaje a la mujer, a esa mujer que se deja amar por un tipo de amor que se muestra verdadero desde su primer gesto, en donde se percibe pictóricamente una entrega mutua sin fronteras de ningún tipo.

En mi blog tengo una entrada titulada "Beso ó abrazo", presentada con dos cuadros de Klimt...

Un saludo.

Laura dijo...

Sí, leí tu post sobre beso o abrazo. Klimt me gusta mucho, y esta es una de las pinturas que considero más bellas entre las suyas.
Gracias por pasar.

Emilia Lee dijo...

HOLA LAURA!!!!!
un encanto este artículo de tu blog!
Escribo poesia erótica y me he mimetizado con las pinturas de KLIMT, no conocía a este autor, INCREIBLEMENTE SENSUAL EN SUS IMAGENES FEMENINAS

GRACIAS POR DARMELO A CONOCER.

Laura dijo...

Gracias a vos por visitar este espacio!